Amo, a Charles Spurgeon, supe de él por medio de una clase de Misiones y cuando lo estudie, y leí sus predicas, comencé a llorar y experimentar el amor de Dios desde una perspectiva diferente. Lo considero uno de mis padres espirituales, y no creo que halla sido una coincidencia. Su mensajes eran las cosas precisas que Dios estaba tratando con mi vida y carácter, y fueron bálsamos sobre mis heridas algunas veces alcohol que pica pero sana, lo tremendo de todo, es que Charles Spurgeon ,ya no existe su obra tiene unos cuantos años, y sus predicas son de 1800 y algo...
En algunas oportunidades cuando me ha tocado el privilegio de predicar, se me viene alguna enseñanza de él, y por su puesto que digo que es de su autoria, es el unico predicador que he usado como referencia (que yo recuerde) , a veces me siento Yvis Spurgeon, porque se me desata el don como él (jajaja).
Hoy me encontré con esta porción de su Libro Cheques del Banco de la Fé, y me toca profundamente, porque yo como huérfana, se lo que es tener el mejor papa que haya soñado: Dios.
La Chequera del Banco de la Fe .
"En ti el huérfano alcanzará misericordia." Oseas 14: 3.
Esta es una excelente razón para deshacernos de todas las otras confianzas y confiar únicamente en el Señor. Cuando un niño se queda sin su protector natural, nuestro Dios interviene y se convierte en su guardián: así también, cuando un hombre ha perdido todo objeto de dependencia, puede apoyarse plenamente en el Dios vivo y encontrar en Él todo lo que necesita. Los huérfanos son colocados sobre la paternidad de Dios, y Él provee para ellos. El escritor de estas páginas sabe lo que es depender del brazo desnudo de Dios, y da su testimonio voluntario de que ninguna confianza está tan bien certificada por los hechos, o tan segura de ser recompensada por los resultados, como la confianza en el invisible pero siempre vivo Dios.
Algunos hijos que tienen padres no son mejores por causa de ellos, pero los huérfanos con Dios son ricos. Es mejor tener a Dios y a ningún otro amigo, que tener a todos los protectores de la tierra pero no tener a Dios. Ser separado de la criatura es doloroso, pero mientras el Señor permanezca siendo la fuente de la misericordia para nosotros, no somos huérfanos en absoluto. Que los niños sin padre argumenten esta palabra de gracia en esta mañana, y que todos los que hayan perdido el apoyo visible hagan lo mismo. ¡Señor, que encuentre yo misericordia en Ti! Entre más necesitado e indefenso me encuentro, más confiadamente apelo a Tu amoroso corazón.
P.D.: Siempre recito este versiculo, cuando paso por un sentimentalismo o tristeza: Salmo 68:5-6
Padre de huérfanos y defensor de viudas
Es Dios en su santa morada.
Dios hace habitar en familia a los desamparados;
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